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Castilla y León es la comunidad más grande de España y una de las de mayor peso histórico. Está compuesta por nueve provincias: Burgos, León, Palencia, Ávila, Valladolid, Segovia, Soria, Salamanca y Zamora. Abarca la unión de los territorios de las antiguas coronas de León y de Castilla, con más de mil años de historia. Tiene más de 1800 bienes clasificados de interés cultural y es una de las regiones del mundo con más bienes protegidos con la máxima distinción que otorga la Unesco.
Castilla y León es una auténtica joya histórica y cultural: ciudades majestuosas, yacimientos, monumentos y fortalezas, diversidad paisajística… un patrimonio inigualable que sirve como recordatorio de toda su extensión y de su presencia a lo largo de siglos y siglos de historia.
Destacan la Plaza Mayor de Salamanca, de estilo Barroco; la Catedral de Burgos, un monumento gótico impresionante; la fortaleza militar del Alcázar de Segovia; el acueducto de Segovia; o el paisaje de rocas rojizas de Las Médulas de León.
Recorrer Castilla y León en moto es un regalo en todos los sentidos: cualquier ruta en moto nos mostrará sus monumentos históricos, sus paisajes naturales y su gastronomía única.
Una de las rutas que se puede hacer es la que se adentra en la Sierra de Gredos, a menos de 100km de Salamanca. Sin duda, vale la pena terminar el paseo con una visita a esta ciudad emblemática y, desde ahí, subir hasta Zamora para deleitarse con el patrimonio gastronómico de esta provincia: el queso zamorano, el pan hecho con harina tradicional zamorana, el vino de Toro, etc. Las provincias de Burgos, Palencia y León también merecen una ruta propia, que permita conocer los yacimientos de Atapuerca y poblaciones históricas como Frómista, Astorga, y las propias capitales de provincia: Burgos, Palencia y León.
Otra ruta en moto es la que bordea el territorio del Duero, mundialmente conocido por sus vinos Ribera del Duero. Mientras se conduce, se pueden apreciar los pequeños pueblos bañados por este río, así como los castillos de Gormaz y de Peñafiel. Una vez aparcada la moto, se puede disfrutar ya de los buenos vinos de esta zona.